El jitomate Saladette, también conocido como Roma o Guajillo, es mucho más que un ingrediente básico en la cocina mexicana. De hecho, esta variedad destaca por su forma alargada, pulpa firme y bajo contenido de semillas, lo cual la convierte en la favorita para preparar salsas, purés y conservas. A continuación, te presentamos una guía práctica y completa sobre su cultivo, nutrición, propiedades medicinales y consideraciones importantes para su consumo responsable.
¿Qué es el jitomate Saladette?
El jitomate (Solanum lycopersicum) forma parte de la familia de las solanáceas, junto con la papa, la berenjena y el chile. Aunque su origen se encuentra en Sudamérica, fue en México donde se domesticó y comenzó a cultivarse de forma intensiva. La variedad Saladette se ha ganado su lugar en huertos urbanos e invernaderos debido a su resistencia, productividad y versatilidad en la cocina.
¿Cómo cultivarlo de manera efectiva?
Primero, debes saber que el jitomate requiere sol directo, temperaturas cálidas y un suelo bien drenado, rico en materia orgánica. Puedes sembrarlo en campo abierto o en invernadero, aunque este último ofrece mayor control del ambiente y protección contra plagas.
Además, se recomienda el uso de tutorado y poda para mejorar la calidad del fruto, así como realizar una polinización asistida si se cultiva bajo cubierta. El riego debe ser constante pero sin encharcar, idealmente mediante goteo, y la nutrición debe ajustarse según la etapa fenológica, aprovechando la fertirrigación para maximizar los resultados.
Entrevista a Tomás el Saladette
¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades?
Entre las más comunes se encuentran la mosca blanca, los pulgones, los ácaros y la polilla del tomate (Tuta absoluta). Por lo tanto, es fundamental implementar un manejo integrado que incluya rotación de cultivos, uso de trampas, control biológico y extractos naturales como el aceite de neem.
Asimismo, enfermedades como el oídio, tizones, mildiu o fusarium pueden prevenirse mediante podas sanitarias, uso de fungicidas orgánicos y buena ventilación del cultivo.
¿Qué valor nutricional ofrece?
El jitomate Saladette es bajo en calorías y rico en agua, fibra, potasio y antioxidantes como la vitamina C y el licopeno. Este último es un potente antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, especialmente cuando se consume cocido.
Por otro lado, es importante mencionar que su consumo puede no ser adecuado para personas con enfermedades renales, reflujo gástrico o quienes toman anticoagulantes, debido a su contenido de potasio y vitamina K.
¿Tiene propiedades medicinales?
En la medicina tradicional, al jitomate se le atribuyen propiedades digestivas, diuréticas y antiinflamatorias. Si bien la evidencia moderna respalda muchos de estos beneficios, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud en caso de dudas o condiciones médicas específicas.
¿Qué partes se pueden consumir?
La parte comestible es exclusivamente el fruto maduro. Aunque las hojas y tallos contienen alcaloides como la tomatina, su consumo no se recomienda, especialmente en grandes cantidades o en mascotas.
En resumen, el jitomate Saladette es una excelente opción para quienes buscan alimentos nutritivos, versátiles y fáciles de cultivar en casa. Si decides incorporarlo a tu huerto urbano, no solo obtendrás cosechas abundantes, sino que también darás un paso más hacia la autosuficiencia alimentaria.
¿Te animas a cultivar jitomates en casa? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y sigue explorando más guías y consejos en el blog de El Rincón Verde.