El pensar en juntar huerto y medicina parecía extraño hace unos cuantos años atrás, pues nos hemos alejado del mundo natural y muchas veces no sabemos de dónde viene nuestra comida ni muchos menos nuestra medicina, nos acostumbramos a sanar nuestras dolencias con píldoras y jarabes artificiales con nombres complicados y colores llamativos e incluso, muchas veces se descarta la idea de que una planta o un té pudiera curarnos. Hoy en día, por fortuna se está recobrando el interés por las tradiciones antiguas, las cuales se valen de las plantas para crear su medicina y sanarse tanto física como espiritualmente, pues debemos recordar que el origen de nuestros males no solo se debe a los factores físicos, todo está conectado y el equilibrio cuerpo-mente es esencial para mantenernos sanos.
Un huerto medicinal es aquel que busca ese equilibrio y se siembran plantas con el propósito tanto de alimentación como el de sanación, estas plantas pueden ser desde hortalizas hasta aromáticas, pues todas y cada una de ellas aportan propiedades a nuestro sistema.
¡Es muy fácil! Dale variedad, conociendo tu cuerpo podrás conocer lo que es mejor para ti. Hay infinidad de plantas medicinales y una gran variedad de maneras de consumirlas, pero las que nunca deben faltar en tu huerto medicinal son:
Todas esas especies nos aportan una gran cantidad de beneficios y nos ayudan a mantenernos sanos de pies a cabeza, pues con ellas sanamos desde un dolor muscular, molestias respiratorias, gástricas, problemas de ansiedad, hasta afectaciones en mucosas y piel. Sin mencionar que todas estas son de fácil cultivo y mantenimiento, pues solo bastará un lugar aireado, con sol y sustrato con buen drenaje, acompañado de un riego cada 3-4 días.
La herbolaria es la base de la medicina, sin embargo, no se trata de descartar por completo a la farmacéutica y quedarnos solamente con la tradicional; hoy en día los avances médicos son impresionantes y cada vez se cuenta con
mayor información, de la cual nosotros somos responsables de darle el enfoque adecuado para tomar lo que nos sirva de ambas ramas de la medicina y aplicar la llama medicina integrativa, con la que se podrá lograr un equilibrio más sano y responsable de nuestra salud.
Hacer un huerto medicinal no es nada complicado, solo se requiere de muchas ganas y entusiasmo para poder cambiar nuestro estilo de vida a uno más sano; sin mencionar que es una excelente alternativa para sobrellevar la situación de cuarentena que se está viviendo en estos días y una gran oportunidad para reconectar con la Tierra.
¡Anímate a hacer el tuyo!