Uno de los problemas de salud mental que se perfilan en los años próximos es la EcoAnsiedad.
El cambio climático es la peor amenaza que afrontamos como sociedad y pone en riesgo el futuro de nuestro planeta tal como lo conocemos hasta ahora. Esta circunstancia y el aumento de las noticias que vemos a diario en los medios incrementan los impactos psicológicos negativos en algunas personas, un fenómeno conocido como EcoAnsiedad.
La psique humana vive en estrecha relación con el medio ambiente. Una de las formas en las que esto se hace evidente es en el hecho de que las ansiedades modernas no son ciertamente las mismas que las de hace siglos o incluso décadas. Sin duda, uno de los principales problemas que enfrentará el ser humano en las siguientes décadas es el cambio climático y, ya que nuestra relación con la tierra es de total interdependencia, esto conlleva un incipiente problema de salud mental.
¿Qué es la EcoAnsiedad?
La EcoAnsiedad es una nueva forma de afección de la salud mental que se genera a causa de la preocupación por el futuro incierto al que nos enfrentamos.
Las causas de la EcoAnsiedad no son solo la preocupación por el planeta, sino la preocupación por uno mismo. Las personas que sufren este problema no son capaces de imaginarse un futuro en el que todo siga bien. A pesar de que puede ser exagerado el preocuparse a estos niveles por la situación de la Tierra, no les falta razón a la hora de preocuparse por lo que nos espera en unos años.
La Asociación Americana de Psicología (APA) describe esta afección como “el temor crónico a un cataclismo ambiental y el estrés causado por observar los impactos aparentemente irrevocables del cambio climático y por la preocupación ante el futuro propio y el de las futuras generaciones”.
Los Dos Tipos de EcoAnsiedad
Dentro de ser un ecoansioso, podemos diferenciar dos tipos de personas que desarrollan este trastorno de formas diferentes.
En primer lugar, lo que podríamos considerar el ecoansioso normal, que es aquel que siente que podría hacerse más por el medio ambiente y que el hecho de que no haya mejora en el planeta le frustra.
Y luego tenemos el ecoansioso hiperperfeccionnista. Estos últimos son aquellos que no hacen nada que pueda dañar en lo más mínimo al planeta. Es decir, no comen carne, no usan plástico, no compran en tiendas low-cost, no montan en coche…
Todo en exceso es malo y tomar como ejemplo a los hiperperfeccionistas no es una buena opción. Hay mucha gente que dada su situación, su trabajo o sus gustos, no puede dejar de lado cosas tan imprescindibles como el plástico o montar en coche. Esto hace que la frustración y el estrés sean mayores, agravando así su EcoAnsiedad.
A pesar de que no es un tipo de EcoAnsiedad per se, no podemos olvidar mencionar el concepto de solastalgia. Este hace referencia a esa angustia o estrés mental que está causado directamente por el deterioro medioambiental. La solastalgia solo afecta a aquellas personas que han sufrido en sus carnes un desastre natural y esta es la principal diferencia con la EcoAnsiedad.
¿Qué puedes hacer para combatir la EcoAnsiedad?
La mejor forma de hacerlo es sentir que estás ayudando al planeta y que estas haciendo cosas para protegerlo. Debes de ser consciente que la industria, que es la principal causante del cambio climático, no va a desaparecer porque tú quieras, por lo que debes proponerte metas alcanzables.
Puedes empezar por hacer cosas en casa para combatir el cambio climático, desde reciclar, ahorrar agua o reducir el uso de papel y plástico. Son muchas las cosas que puedes hacer y con eso y un poco de optimismo, podrás evitar ese temor generado por el cambio climático.
¡Juntos podemos!