El betabel morado, conocido también como remolacha, es una hortaliza de raíz que ha sido apreciada desde la antigüedad por su valor nutricional, sus propiedades medicinales y su versatilidad en la cocina. Su color rojo intenso proviene de la betalaína, un pigmento antioxidante con múltiples beneficios para la salud. Actualmente, sigue siendo un alimento esencial en diversas culturas y una excelente opción para quienes buscan una alimentación más saludable y sostenible.
A lo largo de esta guía, exploraremos su historia, propiedades nutricionales, formas de consumo y cómo cultivarlo en un huerto urbano.
Origen e Historia del Betabel Morado
El betabel pertenece a la familia Amaranthaceae, la misma de la espinaca y la acelga. Su nombre científico es: Beta vulgaris var. cruenta. Se cree que su origen se encuentra en la región del Mediterráneo y el Medio Oriente, donde era cultivado por antiguas civilizaciones como la egipcia, la griega y la romana. En sus primeros usos, las hojas eran la parte más consumida, mientras que la raíz se utilizaba con fines medicinales.
Fue en la Edad Media cuando el betabel comenzó a valorarse por su raíz comestible. Su cultivo se expandió rápidamente por Europa y Asia, y con la llegada de los colonizadores europeos, llegó a América, donde se adaptó y diversificó. Hoy en día, existen múltiples variedades de betabel, desde el clásico morado hasta tonos amarillos y blancos.
¿Por qué el Betabel es Morado?
El distintivo color del betabel se debe a la presencia de betalaínas, un tipo de antioxidante que no solo le otorga su tonalidad característica, sino que también tiene efectos antiinflamatorios y detoxificantes. Estas propiedades hacen que el betabel sea considerado un superalimento.
Algunas personas pueden notar que su orina o heces toman un color rojizo después de consumirlo, un fenómeno conocido como betanuria. Esto es completamente inofensivo y varía según el metabolismo de cada persona.
Beneficios para la Salud
El betabel es una fuente rica en vitaminas y minerales esenciales. Contiene vitamina C, B6 y ácido fólico, así como potasio, magnesio y hierro. También es una excelente fuente de fibra, lo que contribuye a la salud intestinal.
Uno de sus principales beneficios es su impacto en la circulación sanguínea. Los nitratos naturales que contiene ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial, lo que lo convierte en un aliado para la salud cardiovascular. Además, estos mismos nitratos favorecen la oxigenación muscular, razón por la cual es un alimento popular entre los atletas y quienes buscan mejorar su rendimiento físico.
Su alto contenido en antioxidantes refuerza el sistema inmunológico, protege las células del envejecimiento y favorece la desintoxicación del hígado. También se ha estudiado su impacto positivo en la función cognitiva, pues contribuye a una mejor oxigenación del cerebro, lo que podría ayudar en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Usos del Betabel en la Cocina
El betabel es una de las hortalizas más versátiles en la cocina. Puede consumirse crudo, cocido, asado o incluso fermentado. En ensaladas, se ralla y se mezcla con ingredientes frescos como zanahoria, manzana o cítricos, aportando un toque dulce y refrescante. En jugos y batidos, se combina con jengibre, naranja o apio para potenciar sus propiedades depurativas.
Cuando se cocina, su sabor se vuelve más dulce e intenso. Puede hornearse para ensaladas tibias, hervirse para preparar sopas como el borscht, una receta tradicional de Europa del Este, o utilizarse en purés y guarniciones. También es un excelente ingrediente para encurtidos, lo que permite conservarlo por más tiempo sin perder sus propiedades.
En la repostería, su dulzura natural lo hace ideal para postres, como pasteles y brownies, donde además actúa como un colorante natural.
Cultivo del Betabel Morado
El betabel es un cultivo ideal para huertos urbanos, ya que no requiere grandes espacios y puede crecer en macetas profundas o camas de cultivo. Prefiere climas templados y suelos sueltos, ricos en materia orgánica y con buen drenaje.
Para su siembra, se recomienda hacerlo de forma directa en el suelo, ya que no tolera bien los trasplantes. Las semillas deben colocarse a una profundidad de 1 a 2 cm y con una separación de 10 a 15 cm entre plantas. La germinación ocurre entre 5 y 14 días después de la siembra, dependiendo de la temperatura del suelo.
Durante su crecimiento, es importante mantener un riego constante pero moderado, evitando encharcamientos que puedan favorecer la pudrición de la raíz. También se recomienda realizar un aclareo, es decir, eliminar las plántulas más débiles para permitir que las más fuertes se desarrollen mejor.
El betabel está listo para cosecharse entre los 60 y 90 días después de la siembra. Para saber si ha alcanzado su madurez, basta con observar el diámetro de la raíz, que debe medir entre 5 y 8 cm. Se debe extraer con cuidado para no dañarlo, aflojando previamente el suelo con una pala pequeña.
Otros Usos del Betabel
Más allá de su valor nutricional, el betabel tiene aplicaciones en medicina natural, como en la preparación de tónicos depurativos y jugos para combatir la anemia. Sus hojas, ricas en calcio y hierro, pueden consumirse como una alternativa a la espinaca.
En la industria, se emplea como tinte natural en textiles y alimentos, debido a su potente color rojo. También se utiliza en la agricultura regenerativa para mejorar la calidad del suelo y aportar materia orgánica en rotaciones de cultivos.
Curiosidades sobre el Betabel
Desde la antigüedad, el betabel ha sido considerado un alimento especial. En la Roma clásica se le atribuían propiedades afrodisíacas, mientras que en el siglo XIX comenzó a utilizarse como fuente de azúcar cuando la caña era escasa.
Además, su pigmento betalaína ha sido estudiado para su uso en la cosmética y como colorante natural en la industria alimentaria.
Conclusión
El betabel morado es una hortaliza con una historia fascinante, un perfil nutricional impresionante y una versatilidad que lo hace imprescindible en la cocina. Su capacidad para mejorar la circulación, fortalecer el sistema inmunológico y aportar antioxidantes lo convierte en un alimento clave en cualquier dieta equilibrada.
Además, su fácil cultivo lo hace una opción ideal para huertos urbanos, permitiendo disfrutar de su frescura y beneficios directamente desde casa. Ya sea en ensaladas, jugos, sopas o incluso en postres, el betabel sigue demostrando por qué es un superalimento indispensable en la alimentación actual.